viernes, 11 de mayo de 2007

XXIX

Y es volver a contar las horas
para verte;
y sentir que toda mi vida
te pertenece.
Capullo de algodón
que acaricia mi alma.

Y es volver a soñarte
en las noches;
y despertar cada día
para volver a extrañarte.
Gotita de rocío
que humedece mis labios.

Y es la soledad al revés
contenida en tus abrazos;
y es volver a llenar las hojas
con la sangre de mi corazón.
Duende travieso
carcelero de mi amor.

TE ESCRIBO

Te escribo desde los oscuros rincones de mi alma,
desde esos retazos de vida que naufragaron
y se resisten a aceptar un fracaso.
Te escribo porque me impulsa el silencio
y porque me pone impotente ver
tantas hojas en blanco:
sin nada, calladas,
negando sentimientos, evitando nostalgias.
Te escribo porque el tiempo transcurre
y carcome cada día un poco más mis neuronas,
y porque la brisa de este febrero
me devuelve a aquel amanecer en tus brazos.
Te escribo porque estás ausente
y he comenzado a extrañarte,
porque ya es hora de que el teléfono
me devuelva la claridad de tu voz.
Te escribo porque en las noches
te acerco a mi almohada
y te hablo bajito para que te duermas tranquilo.
Te escribo porque acaricias mi alma,
humedeces mis labios y encarcelas mi amor
mientras dura tu regreso.

martes, 8 de mayo de 2007

ME OBLIGO

No tiene sentido
y si lo tiene, no lo quiero encontrar.
No tiene sentido, me obligo,
para qué deshojar lágrimas
que no llegarán a tu mar.
No tiene sentido, insito,
si en la noche de lluvia
preferiste la calle al calor que te pude dar.
No tiene sentido, y lo prohíbo,
si negaste las razones,
si no supiste hablar.
No tiene sentido, y lo reafirmo,
si fue egoísta tu abrazo
y fue cobarde tu adiós.
No tiene sentido y me duele
perderme en la luna,
salvarme en una ajena mirada azul.
no tiene sentido, y lo prohíbo,
sentirte en la brisa,
oírte en tu silencio.
ahogarme en tu ausencia.

lunes, 7 de mayo de 2007

Perdón

Perdón por haberte tejido
Una canción con mi guitarra.
Perdón por no haberla susurrado
A tu corazón desgarrado.
Perdón por llorarte en las noches
Y no gritarte sin miedos lo que siento.
Perdón por las madrugadas
No compartidas;
Por no pedirte que seas el guardián
De los amaneceres en mi cama.
Perdón por mis silencios
Por mis “nada”.
Perdón por no haber podido
Alejar los fantasmas de tu pasado.
Perdón por aferrarte a mi vida,
Por quererte tanto, demasiado.
Perdón por no haberte
Acariciado más el alma.
Perdón por respetarte,
Por no intoxicarte con mi presencia,
Con mis besos, mis abrazos.
Perdón por no saber decir
Cuánto “te necesito”.
Perdón por las lunas llenas
Ignoradas, deseadas, negadas.
Perdón por las lunas llenas
Que te regalo,
Para que te embriagues con su brillo,
Para que te pierdas en su inmensidad.
Perdón por el tiempo encapsulado
En minutos de pasión.
Perdón por el dolor que ahora te causo;
Y a tu dolor…
A tu dolor, que le duela mi perdón.

miércoles, 2 de mayo de 2007

SILENCIO

Escuchaste ese silencio,
Sí, ese, el del alma;
El que murmura con el viento
Y aturde en los recuerdos.
Sí, ese, ese silencio,
Que por las noches te despierta,
Que interrumpe tus sueños ¿serenos?
Sí, ese mismo silencio
Que retumba en los rincones
Y que perdura con el tiempo.
El que con lágrimas se calla
Y con caricias se aplaca.
Sí, ese mismo silencio,
Tan oscuro, tan profundo, tan silencio:
El de tus palabras.