Te regalo el tiempo que te falta
para sentir las caricias del sol,
para atrapar nubes rebeldes
y amoldarlas a tu corazón.
Alquilo el tiempo que te sobra
para llenarlo de locura y sin razón,
y si no hay horas disponibles
me conformo con milésimas, con segundos.
Compro este minuto de arena
para aromarlo con naranjas,
para pintarlo de otoño
y endulzarlo con la sal de mi amor.
jueves, 5 de julio de 2007
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1 comentario:
toda la arena que cabe en un minuto,
para decirte gracias.
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