Hoy no fue un día de los mejores. La adrenalina acumulada durante un fin de semana que me tuvo a las apuradas se me desparramó entera con el reclamo absurdo de alguien que buscaba un “chivo expiatorio” para sus problemas de escena pública y “perfil político”.
Hoy me sentí perfectamente ubicada en la silla que está entre la espada y la pared. Hoy las 365 mañanas laburadas de este año se filtraron por palabras que me atribuían culpa sin entender yo por qué.
Hoy dejaron de existir las horas dedicadas a proyectos ajenos, a construir la imagen de gente que ni siquiera sabe dónde está parada. Hoy la tinta de la bendita revista se diluyó entera demostrándome, una vez más, lo poco que se valora a las personas. Hoy, que alguien me remarcara que faltaba una letra “e” en el nombre de una universidad de Alemania, ajustó un poquito más el nudo en la garganta que ahora tengo. Y pensar que mañana debo continuar…
Hoy más que nunca largaría todo, me convertiría en huracán, firmaría una renuncia, me reiría de mí misma, saludaría al mundo con los sueños olvidados y correría sin parar hasta desintegrarme por completo.
lunes, 17 de diciembre de 2007
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5 comentarios:
Nietzsche dijo: “Lo que no me mata, me fortalece”. No dejes que un mal momento te haga tanto daño, pensá en todo lo bueno que construiste… Un beso.
Gracias Gise!!!Es cierto que lo malo siempre fortalece, sucede que a veces el trago es bastante amargo. Pero sí, siempre hay que pensar en positivo. Beso!!!!
Si queres para que no te sientas tan sola, hay quienes nos tratan como si fueramos robot y lo unico que podemos responderle es con una sonrisa. El secreto esta en saber devolverles su veneno. Y como dicen muchos "Hay cosas peores"
no te preocupes
hay dias que tudo da errado...
mas tiempo es remedio
e garra tambien
um abraço!
não suma! =)
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