viernes, 11 de mayo de 2007

XXIX

Y es volver a contar las horas
para verte;
y sentir que toda mi vida
te pertenece.
Capullo de algodón
que acaricia mi alma.

Y es volver a soñarte
en las noches;
y despertar cada día
para volver a extrañarte.
Gotita de rocío
que humedece mis labios.

Y es la soledad al revés
contenida en tus abrazos;
y es volver a llenar las hojas
con la sangre de mi corazón.
Duende travieso
carcelero de mi amor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bonitos los poemas